lunes, 10 de octubre de 2011

REINO ANTIGUO

El Reino Antiguo es conocido por el tiempo de los constructores de las pirámides y también por la época menfita, por ser su capital la ciudad de Menphis, al sur del actual Cairo. Quizás, la historia del desarrollo de la forma de la tumba real, nos puede resumir la historia de la dinastía tercera y del resto de las dinastías del reino antiguo.

La tumba egipcia, como explicamos en las dinastías anteriores se desarrolló desde una simple fosa, hasta llegar a ser una casa de más de 30 habitaciones a finales de la segunda dinastía. Durante el reinado de Zoser, de la tercera dinastía, apreció un genio llamado Imhotep, que más tarde llegó a engrosar la larga lista de las divinidades egipcias, como dios de la medicina y que fue venerado incluso en la época griega con el nombre de Harpocrates.
Imphotep, era un genio de la arquitectura en su tiempo que experimentando llegó a construirle al rey Nether Nekht o Zoser la pirámide escalonada con su complejo funerario y su patio de las fiestas de bodas trinerarias del Rey. En este complejo impresionante observamos la aparición y el desarrollo de la mayor y más antigua construcción de piedra de la humanidad. La pirámide tiene más de 60 metros de altura y está compuesto de seis gradas de bloques de piedra caliza.
Después de Zoser e Imphotep, el egipcio desarrolló, entre otras muchas cosas, la arquitectura, la administración, la escultura, lo que pudo permitir, la realización de obras tan majestuosas como las grandes pirámides de Snefru, Keops, Kefren y Mycerinos.
Snefru padre de Keops, llegó a construir dos pirámides, una se llama la inclinada y la otra la plana. Durante la construcción de la primera pirámide, los arquitectos descubrieron que habían empezado con un ángulo de inclinación bastante grande y que si siguieran con él la pirámide habría alcanzado los 200 metros de altura y que probablemente las bases no resistirían. Por eso tuvieron que cambiar el ángulo y terminar la pirámide, lo que hizo que tuviera una forma curvada. Parece ser que el Rey Snefru, cuyo reino se extendía desde Nubia hasta las fronteras de Palestina, no quedó satisfecho y ordenó construir otra pirámide con menor ángulo y por eso tuvo una forma más plana que las famosas pirámides.
Le tocó al rey Keops, hijo de snefru terminar la primera, la más grande y la única superviviente de las maravillas del mundo antiguo. 2,3 millones de bloques de piedra caliza y granito, con un peso medio de entre 1.5 y 40 toneladas y con una altura de 146 metros. Las cuatro caras de la pirámide encaran casi perfectamente los cuatro puntos cardinales. La pirámide era revestida de piedra caliza blanca y su núcleo es de granito con bloques de casi 200 toneladas.
Se cree que en la construcción de la gran pirámide de Keops participaron más de 100.000 personas durante más de 20 años. Esto nos hace suponer que la economía del país pasaba una época excelente y que la administración era bastante desarrollada para manejar a tantas personas y material. Un estado que duró durante los reinados de Kefren y Mycerinos.
Kefren es el faraón de la segunda pirámide, que aunque de menor tamaño que la de Keops, fue construida sobre una meseta más alta y parece más grande que de su padre. La famosa esfinge de 72 metros de longitud y 20 metros de altura lleva la cara de Kefren y el cuerpo de un león sentado.

La pirámide de Mycerinos, aunque mucho más pequeña que la de sus predecesores, de 60 metros de altura, era también una gran maravilla de la antigüedad, puesto que estaba toda revestida de granito.
Desde finales de la dinastía tercera el culto al dios del sol Ra, adquirió una mayor importancia y rango sobre las demás divinidades del panteón egipcio. Las pirámides, los obeliscos, simbolizaban la primera tierra sobre la cual salió el dios Ra desde el océano primitivo en forma de un escarabajo empujando el disco solar.
El culto al dios Ra, era un culto caro y elitista. El difunto sólo podía aspirar a ganar la gloria de Ra, si tenía bastante fortuna para hacerse una pirámide o al menos una gran mastaba, llena de relieves que representan sus riquezas y sus sirvientes, con estatuas y sarcófagos y cabezas sustitutorias y puertas falsas que guiaban el alma hasta el cuerpo del difunto.
Como consecuencia al mal estado de la economía y la pérdida de prestigio de los faraones a favor de los gobernantes locales, y los sacerdotes lo que se puede observar en el tamaño de las tumbas y los tesoros descubiertos de unos y otros, la Sociedad egipcia durante la sexta dinastía vivió la primera revolución social que tuvo sus manifestaciones en el abandono popular del culto de Ra a favor del dios Osiris, el dios justo que sólo juzgaba a los hombres pesando sus corazones contra la pluma de la justicia en la balanza del juicio final. Por primera, vez un faraón es asesinado-Teti I- las pirámides saqueadas y los templos derribados.
Durante el reino antiguo, se fraguó lo que a lo largo de la historia del Egipto Antiguo, iba a ser la figura del Faraón: Sa Ra, o hijo del dios del sol Ra; Horus, representación del heredero de Osiris en la tierra. Era el único que podía tener su nombre en el símbolo del cartucho.
A pesar de la casi omnipresencia del dios Ra durante una gran parte del Reino Antiguo, existían otras divinidades importantes, como el alfarero Khnom con forma de carnero, que creaban las criaturas en su rueda de alfarero, el dios Men, de la fertilidad, el dios ptah el artesano de Menphis que creaba las cosas pensando en ellas y balbuceando su nombre.; el dios Osiris del más allá y su mujer Isis y su hijo Horus.
No todo era muerte y religión en el antiguo Egipto. En las mastabas de Sakkara vemos escenas maravillosas de la vida cotidiana, como la cría del ganado, la agricultura, la música y el baile, el deporte, etc.
La escultura llegó a su cénit aunque lejos del realismo, representaba la idealización obligada de los faraones endiosados. La literatura también tuvo sus obras maestras en los textos de las pirámides y las enseñanzas de Ptah Hotep.

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