jueves, 20 de octubre de 2011

LITERATURA ARABE CLÁSICA

Mucho tiempo antes de Mahoma la Arabia tenia un lenguaje formado, y habia producido poetas de alguna distincion; pero el verdadero desarrollo de su jenio literario data de la reforma predicada por el profeta. El Coran, cuya perfeccion literaria fue aducida por el mismo Mahoma como una prueba de que era una obra divina, llegó a ser el estandarte de la elocuencia arábiga y el modelo de las futuras composiciones.

EL CORAN

El Coran (Al-Coran, que en árabe significa la lectura) es el libro sagrado de los musulmanes, y fué compuesto por Mahoma. Decia éste que lo habia recibido de boca del ángel Gabriel por versitos o fragmentos que los compañeros del profeta escribian bajo su dictado en hojas de palma. Código relijioso, moral, civil, criminal, político y militar, el Coran es para los musulmanes la fuente de toda ley y de toda ciencia. Los preceptos morales, muchas de su prescripciones y de los hechos referidos en él, son tomados de los libros sagrados de los cristianos; pero todo esto está mezclado con las tradiciones arábigas y con descripciones animadas, pero perdidas en medio de repeticiones fastidiosas. Como obra literaria, el Coran es un libro sin orden, sin unidad y contradictorio en muchos de sus capítulos. El estilo, que es árabe puro, es muy conciso, y a veces oscuro a causa de las elipsis y de los equívocos. Los mismos árabes, para comprender su sentido, están obligados a recurrir a los numerosos comentarios que se han hecho.
Ese libro, fundamento de las creencias y de la organizacion política de los árabes, es tambien la primera base de literatura.  Mahoma, en efecto, fijó la lengua de su patria, que ya habian perfeccionado los poetas, y que se apresuraron a adoptar los pueblos sometidos al yugo del islamismo. El Coran sirvió de modelo para las reglas de la gramática y del estilo. Como estaba escrito sin vocales, podia ser leído y esplicado de diferentes maneras. En el siglo VII de la era cristiana se estableció la vocalizacion del libro sagrado, y se abrió un vasto campo a las esplicaciones gramaticales y literarias. El arte de leer y de interpretar el Coran dió lugar a una infinidad de escritos de toda especie. Cuando los sectarios de Mahoma emprendieron la conquista de remotos paises, lejos de corromperse por el contacto de otros idiomas, el árabe se enriqueció con una multitud de espresiones nuevas, se desarrolló y llegó a ser la lengua sabia del oriente. La literatura  persa no fue mas que una division de la árabe. Pero lo que hay de mas curioso y mas notable es que, en medio de los numerosos dialectos que hablan las naciones musulmanas y que ofrecen diferencias tan radicales, el Coran es comprendido por todas, y mantiene en medio de estas poblaciones tan opuestas por sus costumbres y por sus usos, una especie de unidad de lenguaje y de sentimientos.
La predicacion del islamismo, llevada a cabo por medio de conquistas militares y de sangrientas ajitaciones, no fué inmediatamente favorable al cultivo de las letras. La poesía pareció estinguirse. Sin embargo, los árabes, ni aun durante el fanatismo de esas primeras conquistas, han merecido los reproches con que han sido condenados. Se les ha hecho responsables de la pérdida de muchas de las obras de la antigüedad, refiriendo que incendiaron la famosa biblioteca de Alejandría. La crítica moderna casi ha desmentido este hecho. Se ha demostrado que aquel rico depósito de la ciencia y de laliteratura  antiguas habia sufrido grandes pérdidas bajo el gobierno de los emperadores romanos; y que cuando los árabes invadieron el Ejipto, debia encontrarse sumamente reducida. De todos modos, si el fanatismo religioso de los sectarios de Mahoma pudo hacerse culpable de ese atentado literario destruyendo los últimos restos de la célebre biblioteca, se sabe que ese espíritu de vandalismo no se conservó por largo tiempo. Bajo el reinado de los califas Abasidas, las letras comenzaron a prosperar de nuevo, y las luces de la ciencia árabe contribuyeron a alumbrar a la Europa en una época en que la mayor parte del Occidente estaba sumido en una barbarie casi completa.
PRIMEROS CALIFAS
El califa Haroun-al-Raschid convocó los sabios de todos los paises a su corte de Bagdad, premió sus trabajos y mandó traducir los mas afamados autores griegos, Aristóteles, Hipócrates, Euclídes, etc., (fines del siglo VII de la era cristiana). Su hijo Almamoud, despues de una guerra contra los emperadores de Constantinopla, hizo la paz a condicion de que sus enemigos le cediesen algunos millares de libros y permitiesen ir a Bagdad al filósofo Leon. Fundó escuelas, estableció bibliotecas y mandó ejecutar grandes trabajos de un carácter puramente científico.
Bajo los Omniades, las letras y las ciencias no fueron protejidas con menor empeño. La ciudad de Córdoba en España, llegó a ser en el Occidente lo que Bagdad era en el Oriente, un centro científico al cual concurrían en el siglo X los sabios de todas las naciones cristianas a estudiar las matemáticas y la medicina. La España arábiga contó ademas catorce universidades, cinco bibliotecas y muchos colejios y escuelas. Se atribuye a los árabes la invencion de los números empleados en los tiempos modernos, y que simplifican tanto las operaciones aritméticas; pero se cree con mucho fundamento que este sistema de numeracion fué conocido en los últimos años del imperio romano. Atribuyeseles igualmente la invencion del áljebra, que tal vez aprendieron de los filósofos griegos de la escuela de Alejandría. Cultivaron la astronomía y la jeodesia, y construyeron mapas de los paises conquistados. Cultivando la alquimia, fundaron la química; hicieron admirables progresos en la terapéutica y en la botánica. Se les niega la invencion de la brújula, del papel y de la pólvora que, segun se cree, fueron inventos tomados por los árabes de los chinos; pero parece fuera de duda que ellos contribuyeron a hacerlos conocer en Europa y a generalizar su uso. Los árabes hicieron mas que esto todavía; comunicaron a los europeos las obras de algunos de los sabios de la antigüedad, que, como las de Aristóteles, eran imperfectamente conocidas en el occidente.
Esta simple enumeracion hará conocer la influencia que los árabes ejercieron sobre las ciencias y la industria en Europa. Su literatura tuvo sin duda menos importancia, pero no por esto dejó de hacerse sentir su accion sobre las letras europeas.
El movimiento literario no fué universal entre los arabes, o mas bien dicho, no abrazó todos los ramos de ellaLa política y la elocuencia les fueron desconocidas: desde las predicaciones de Mahoma, el despotismo oriental no permitía ajitar de viva voz o por escrito las grandes cuestiones que se refieren a la existencia social y política de los pueblos. Rara vez hicieron remontar la historia mas allá de la ejira, porque la vida política de los árabes databa solo de allí, y porque ellos desdeñaban todos los sucesos anteriores. Aunque hicieron grandes progresos en casi todos los jéneros de poesía, no cultivaron el drama. La filosofía, estudiada en Aristóteles, se redujo a algunas argumentaciones escolásticas,, y la jurisprudencia, así como la metafísica, se resumieron en el Coran.

HISTORIADORES ÁRABES

Los árabes han cultivado la historia con particular ardor. Las obras de este jénero que posee su literatura, aun haciendo abstraccion de las muchas que se han perdido, bastarían para formar una biblioteca. En jeneral, los historiadores árabes no se distinguen por el talento descriptivo: son ordinariamente secos y áridos, enuncian los nombres propios y las fechas, esponen los hechos sin método, y entrelazan fragmentos mas o menos largos de poesías, que con frecuencia tienen escasa relacion con el asunto principal, y numerosas anécdotas de sospechosa autenticidad o máximas triviales. Sin embargo, esas obras, que son de absoluta necesidad para conocer la historia del Oriente, son mui útiles para correjir algunos errores y llenar muchos vacías en la historia de los países occidentales que, como la España, estuvieron en contacto con los árabes.
La jeografía debe a los árabes grandes progresos. Sus vastas conquistas, el gusto que tenian por los viajes lejanos y de aventuras, el deber de hacer largas peregrinaciones, la necesidad de fundar sobre observaciones astronómicas la orientacion de las nuevas mezquitas que elevaban en las ciudades conquistadas, arrojaron vivas luces sobre el conocimiento de la tierra. Muchos escritores árabes, entre los cuales se distingue Abulfeda (12721331), historiador igualmente celebre, han contribuido poderosamente al progreso de la jeografía en la edad inedia. Edrisi, nacido en Ceuta en 1099, y educado en Córdoba, construyó en la corte de Rojerio II, rei de Sicilia, un globo jeográfico en que estaban indicados todos los paises entonces conocidos. Este globo no ha llegado hasta nosotros; pero sí un tratado descriptivo que servia para su esplicacion. La obra de Edrisi, titulada Distracciones del hombre que desea conocer los diversos paises del mundo, contiene todavía errores groseros, copiados de los jeógrafos de la antigüedad; pero en muchos puntos los reforma y corrije con el ausilio de los itinerarios de los viajeros posteriores. Los jeógrafos de Occidente, salvo variaciones muy poco importantes, no hicieron mas que copiar a Edrisi, hasta que los descubrimientos de los portugueses en el siglo XV dieron otro rumbo y un desarrollo mayor a la jeografía. Fueron notables sobre todo, los progresos de los árabes en jeografía matemática, en que tomando por base los conocimientos de la escuela de Alejandría, los estendieron y perfeccionaron. Dando una teoría mas exacta de la marcha del sol, los árabes corrijieron un gran número de faltas en las tablas de Ptolemeo, calcularon mas exactamente la oblicuidad de la eclíptica, la excentricidad del sol, su movimiento medio y la precesion de los equinoccios; determinaron la diferencia que existe entre el año solar y el año sideral; perfeccionaron los antiguos instrumentos, e inventaron otros con cuya ayuda midieron la circunferencia del globo terrestre.

POESÍA ARABE
En la poesía los árabes hicieron mayores progresos que en cualquier otro ramo de la literatura. Hemos hablado ya de los cantos anteriores a la predicacion de Mahoma; pero ese carácter primitivo comenzó a perderse poco a poco, y la poesía arábiga se atavió de elegancia y se hizo filosófica y sentenciosa. No hay pueblo que haya producido tan gran número de poetas como los árabes, ni jénero de poesía que no haya sido cultivado por ellos, a escepcion del drama. Aun despues de consumada la reforma y de establecido el islamismo, el talento poético fué entre los árabes un verdadero poder. Sabiendo manejar el sarcasmo o la alabanza, pudiendo echar sobre una familia la vergüenza o la celebridad, el poeta reinaba por la fuerza del jenio como los califas reinaban por el derecho divino: excitaba por palabras oportunas el odio de las tribus y apaciguaba su resentimiento por medio de un elojio. Buscado con frecuencia como arbitro, daba su fallo en las dificultades que se suscitataban en las familias, y su decision era recibida con respeto. En una nacion tan ávida de poesía, cada cual se esforzaba por adornar su memoria con piezas poéticas, que repetidas de boca en boca, se esparcian en las tribus con una estremada prontitud. Algunos hombres, conocidos con el nombre de rapsodas, vivían por oficio al lado de los poetas mas célebres, aprendian de memoria sus versos y los repetían en todos los lugares. Se citan los nombres de muchos de esos poetas, como tambien los de otros que adquirieron una alta reputacion recopilando las antiguas poesías. En todas esas obras abundan las sentencias y probervios morales, que constituyen entre los árabes uno de los elementos mas sólidos de poesía.
Hay ademas en ellas otro carácter jeneral y comun a toda la poesía oriental, diferente y contrario al que domina en la poesía europea. "Nosotros, dice el célebre crítico frances Ginguené, cuidamos de suavizar, de mitigar las espresiones figuradas: los asiáticos se empeñan en darles mas audacia y mas temeridad: nosotros exijimos que las metáforas tengan cierta especie de moderacion, y que se insinúen, por decirlo así, sin esfuerzo: ellos desean que se precipiten con violencia. Nosotros queremos que no solo tengan brillo sino tambien facilidad, gracia y que no sean tomadas de muy lejos: ellos descuidan los objetos, las circunstancias que están al alcance de todo el mundo, y van algunas veces a tomar a cualquier parte las imájenes que amontonan hasta el hastío. En fin, los poetas europeos buscan sobre todo la naturalidad, el agrado, la claridad: los poetas asiáticos aspiran a la grandiosidad, al lujo y a la exajeracion. De aquí se sigue que si se comparan los poemas mas sublimes de Europa con las poesías arábigas o persas, los ojos europeos ven estas últimas hinchadas, jigantescas y casi locas, miéntras que los ojos orientales ven las poesías europeas pálidas, tímidas" y casi arrastradas."
Los árabes cultivaron con preferencia la oda, el idilio y la clejía. Sin duda no les faltaron los asuntos épicos; y las tradiciones rapsódicas se perpetuaban en la boca del pueblo, pero no se formó nunca un poema homérico, porque nadie pensó en recojerlas. Su sistema métrico no tenia una gran variedad, y aun fueron comunes entre ellos las composiciones monorítmicas. Se cree, sin embargo, que los españoles tomaron de ellos algunos de los artificios rítmicos de la versificacion castellana.
Las alteraciones sucesivas del gusto poético entre los árabes crearon el uso de una prosa rimada, que complicaron mas y mas cada dia las asonancias y los juegos de palabras. Sin embargo, algunos hombres de un gran talento crearon con el ausilio de este estilo estravagante obras verdaderamente notables. Se recomienda particularmente el Molcamat, compuesto por Hariri, célebre y fecundo escritor del siglo XI. Esa palabra significa sesiones literarias; y en efecto la obra está formada por cincuenta sesiones que son otros tantos episodios de la vida del héroe de este libro. Abu-Zeyd, así se llama este personaje, recorre todas las coudicioness de la vida: predicador hace verter lágrimas; ahogado, burla al juez;; mendigo, cojo, ciego, maestro de escuela, improvisador, médico, siempre esplota a las jentes. Por último, hallándosce al fin de una vida llena de aventuras, se convierte sinceramente y se entrega a las prácticas relijiosas. La narracion es hecha alternativamente en verso o en prosa rimada. Esta obra, que se conserva como uno de los mas hermosos monumentos de la literatura arábiga, hizo olvidar otras novelas que hablan gozando de una gran reputacion.

LAS MIL Y UNA NOCHES
La obra arábiga verdaderamente popular entre las naciones occidentales, es la que lleva por título Las mil y una noches, conocida en Europa solo desde principios del siglo pasado por la traduccion que de ella hizo el orientalista frances Gallaud. Segun la fábula de esto libro, un soberano está dispuesto a hacer morir a su mujer, la sultana Scheherazade; pero ésta lo obliga a diferir la ejecucion dia por dia, durante tres años, exitando su curiosidad y su interes por oir el dia siguiente la continuacion o el fin de una historia que ella ha comenzado. El libro carece de filosofía, de un propósito verdaderamente moral; contiene muchas locuras, pero es fecundo y variado, divierte e interesa. Por el empleo de lo maravilloso, lisonjea la inclinacion que tenemos a dejarnos engañar, y nos acerca a la edad de las ilusiones infantiles. Se encuentra en esta obra una pintura fiel del carácter y de las costumbres de los pueblos orientales: a la vista del lector se presentan los artificios de las mujeres corrompidas por la servidumbre, las astucias de los esclavos, etc.
Se ha discutido mucho a cerca del oríjen probable de esa obra, o a lo ménós de los cuentos que la forman. Se ha supuesto que datan de una remota antigüedad, y que su primera redaccion tuvo lugar en la India o en la Persia. Un célebre orientalista frances, Silvestre de Sacy, cree poder establecer definitivamente que este libro fué escrito en lengua árabe en Siria, a fines del siglo XIV o principios del siglo XV de nuestra era, y que su autor lo dejó incompleto, dando lugar a que copistas posteriores lo continuaran con otros cuentos de menor mérito. Todo esto no es mas que una hipótesis mas o ménos probable: en definitiva, la posteridad no conoce el nombre del autor de Las mil y una noches; y apénas se infiere el lugar y la época en que se escribió este libro admirable.

FERDUCI

Libro de los Reyes

Ferduci (siglo XI) autor del diah-Namah o-libro de los reyes, poema épico de ciento veinte mil versos, cuya accion dura 3.700 años, y que tiene por objeto referir la historia de los reyes de Percia. Mas que una epopeya, es una crónica poética enriquecida con numerosos episodios, en que abundan las mas variadas invenciones de la imajinacion oriental. Celebra principalmente la guerra de los persas contra los tártaros que, ansiliados por los soberanos de la India y de la China, y por todos los jenios maléficos y los encantadores del Asia, invaden la Persia y se establecen en ella, hasta que el heroico Rustan, poniéndose a la cabeza de sus compatriotas, arroja a los invasores y los obliga a volver a sus desiertos. Esto poema, que algunos han comparado a la Iliada de Homero, tiene hermosas descripciones, y animadas narraciones de combates, pero sus caracteres son poco variados, sus ideas exajeradas y jigantescas.
Los persas forman el único pueblo mahometano que haya cultivado la poesía dramática. Las piezas de su teatro tienen cierta analojia con los dramas relijiosos de las naciones europeas en la edad media. Abundan tambien en aquella las novelas, cuentos y apólogos. Los persas imitaron o tradujeron las fábulas indianas de Pilpay, de tal manera que a ellos ha debido en gran parte el Occidente el conocimiento de aquellas obras. Con el nombre de Calila y Dimna se conoce una coleccion de apólogos en prosa, traducida del sanscrito al idioma persa, e importada por los árabes a los pueblos de Occidente. Dos animales, especie de chacales, que son los héroes de la obra, y que tienen los nombres que le sirven de título, conversan en ella sobre diversos asuntos y se cuentan numerosos apólogos e historietas en que la crítica moderna cree reconocer la reproduccion de las fábulas atribuidas a Pilpay. Este libro tuvo gran reputacion en Europa durante la edad media: solo en España se hicieron dos traducciones castellanas ántes del siglo XV.

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